Midnight Soret - Expediciones

Ascenso al Cerro Tres Picos

  Midnight Soret - Cerro Tres Picos 2006
 

Preparativos

Disponíamos del fin de semana para realizar un viaje, las sierras mas cercanas que conocíamos eran las del sistema de Ventanía, al sur de la provincia de Buenos Aires, a ese sector pertenece la famosa Sierra de la Ventana y el menos conocido cerro Tres Picos.

En nuestro primer viaje a Sierra de la Ventana nos había quedado pendiente conocer el cerro Tres Picos, notable por ser el punto mas alto de la provincia de Buenos Aires con 1240 metros de altura, nos propusimos alcanzar su cima y pasar la noche allí.

Uno de los lugares interesantes con que cuenta el cerro es la llamada Cueva del Guanaco a 980 metros de altura, con espacio suficiente para albergar 6 o 7 carpas y donde se puede pasar la noche con vista a la cima del cerro Tres Picos.
El cerro Tres Picos se encuentra a 600 kilómetros de Buenos Aires, en terrenos privados pertenecientes en parte a la estancia Funke. La ciudad mas cercana es Tornquist a la que también se puede llegar en tren u ómnibus.

Averiguamos que los pasajes de ida y vuelta en ómnibus costaban $110 por persona, nos pareció mucho dinero para invertir en un viaje de dos días y los horarios de los ómnibus no se adaptaban a nuestras necesidades. Afortunadamente un amigo de la casa nos propuso acompañarnos y llevarnos utilizando su automóvil con tanque de GNC.
Aparentemente las estaciones de servicio de GNC escasean a medida que aumenta la distancia a la ciudad de Buenos Aires, por eso resultó de mucha utilidad la información del sitio Ruta0 que indica un camino a seguir desde Buenos Aires hasta Tornquist marcando distancias y lugares donde cargar GNC.

Las mochilas fueron cargadas con lo mínimo necesario teniendo en cuenta que solo íbamos a pasar una noche en el lugar. De todos modos nos dimos el lujo de llevar algunas cosas extra valiéndonos de la comodidad que brinda un automóvil.

Día 1. Viernes 10 y Sábado 11 de Marzo de 2006

Nos juntamos el viernes por la noche para revisar nuestra hoja de ruta, tomar una breve cena y mantener una comunicación telefónica con Mónica de la estancia Funke quien nos dio unas últimas indicaciones para llegar al lugar. También nos contó que en la estancia hay alojamiento con baño compartido a $18 por persona la noche.

Partimos a las 22:00 desde la ciudad de Buenos Aires pasando por Ezeiza, Cañuelas, San Miguel del Monte, Las Flores, Azul y Olavarría, deteniéndonos a cargar GNC aproximadamente cada 100 kilómetros. En lugar de seguir el camino que indica la página de ruta0, preferimos tomar la ruta provincial número 76 en Olavarría y seguir hasta que se vacíe el tanque de gas para luego continuar a nafta hasta llegar a la estancia, de este modo el recorrido era mas corto. Entre peajes y combustible gastamos aproximadamente $170 ida y vuelta.

El alba nos encontró en medio de la ruta provincial número 76, vimos un bellísimo amanecer rodeados por sierras y una ruta desierta. Llegamos a la estancia a las 08:00 del Sábado, luego de 10:00 de viaje. El día estaba nublado y lo suficientemente fresco para un abrigo. Allí nos recibió Mónica, que se dedica a brindar servicios de guía en el predio donde se yergue el cerro.

Para subir al cerro Tres Picos es necesario pagar un arancel de $5 por persona en caso de subir y bajar en el día, o bien $15 en caso de pernoctar arriba del cerro. A diferencia de otros sitios en los que existen zonas de acampe establecidas, en el cerro Tres Picos se puede acampar en cualquier sitio.

Además del arancel y en caso de querer pasar la noche en el cerro, es obligatorio llevar bolsa de dormir, carpa, teléfono celular y calentador a gas. En épocas de bajas temperaturas también es obligatorio llevar ropa de invierno o incluso ropa para nieve. En caso de no cumplir alguno de estos requisitos no se permite el ascenso al cerro.

En nuestro caso, y por mas que habíamos hablado previamente por teléfono, no había quedado clara la obligatoriedad del calentador a gas y no llevamos uno con nosotros. Motivo por el cual Mónica nos dijo de modo cortante que no podíamos subir explicando que era por nuestra seguridad y la preservación del cerro. Nos comentó que en mas de una ocasión algún visitante que no llevaba calentador, encendió fuego para calentarse en una noche fría, saliéndose de control y quemando parte de la vegetación del cerro.

Contrariados, evaluamos distintas alternativas (en orden de preferencia):

  • Prenderle fuego a Mónica y subir igual.
  • Subir bajo promesa de regresar antes del anochecer y no cumplir nuestra promesa.
  • Ir a Tornquist a comprar un calentador.
  • Pasar la noche en las cabañas y tratar de alcanzar la cima el día Domingo.
No teníamos con que prenderle fuego a Mónica, no cumplir nuestra promesa podía meternos en problemas con la ley (recordar que es un predio privado), luego de conducir 600 kilómetros no teníamos ganas de prender el motor del auto nuevamente, y no queríamos pasar la noche en la estancia.
Por suerte tres muchachos provenientes de Bahía Blanca , que también se disponían a subir, se ofrecieron a compartir su calentador con nosotros y de ese modo se nos dio permiso de ascender bajo condición de que acampáramos con ellos.

Firmamos una nota donde expresábamos el conocimiento de los riesgos a los que nos exponíamos y el deslinde de cualquier responsabilidad por parte de la estancia Funke. Mónica nos entregó un pobre folleto con un esquema del camino a seguir, nos mostró un álbum de fotos con los distintos paisajes que deberíamos ver a lo largo del recorrido y nos pidió el número de nuestro teléfono celular para tener una comunicación por la noche.

El puesto Glorieta es una casa ubicada a 5 kilómetros de la entrada de la estancia y desde allí se comienza el ascenso al cerro. Se nos indicó como llegar a ese puesto y estando cerca del mediodía tomamos un breve desayuno-almuerzo antes de comenzar la marcha.
Desde el puesto Glorieta, se cruza un cause de agua sobre un camino de piedras y se sigue un sendero marcado por un sembradío de cardos, manteniendo el riachuelo siempre a mano derecha y caminando en dirección al cerro Napostá. Es una planicie que toma unos 00:45 en recorrerse. Luego comienza una subida pronunciada sobre un sendero que está claramente marcado y desde donde comienzan a apreciarse los accidentes geográficos y vegetación característicos del paisaje serrano.

Luego de 01:00 mas de caminata el sendero cruza un paso dinamitado que sirve como referencia a los visitantes. De vez en cuando caían gotas de agua y el cielo amenazaba con lluvia en cualquier momento, estábamos cansados por pasar la noche manejando en la ruta, así que optamos por tomar el camino que lleva a la Cueva del Guanaco y dejar el ascenso a la cima para el día siguiente.
Encontrar la Cueva del Guanaco no resultó tarea sencilla, el sendero llega hasta su entrada, pero la cueva no es visible desde lejos porque el camino se acerca por detrás de la cueva.

La cueva resultó mucho mas grande de lo que esperábamos, la boca de la cueva tiene aproximadamente 10 metros de altura, otros tantos de ancho y 15 metros en profundidad. Por dentro está completamente seca, el suelo tiene tierra y paja llevada por las visitantes, las paredes están inscriptas con aerosol con nombres y fechas. El lugar es de especial interés porque es el único lugar en el recorrido donde se puede cargar agua fresca, la vertiente se encuentra frente a la cueva 50 metros en bajada.

Llegamos a las 15:00, dentro del lugar encontramos a los chicos de Bahía Blanca que habían llegado un rato antes y ya tenían su carpa instalada. Armamos nuestra carpa junto a la de ellos y mientras debatíamos sobre la posibilidad de alcanzar la cima esa misma tarde una suave lluvia comenzó a caer sobre las sierras.

Frustrados y exhaustos nos dejamos llevar por una siesta. Al anochecer llegó un grupo de 8 personas y armaron cuatro carpas mas, esta gente poco sabía de convivencia pues se pasaron la noche hablando en voz alta, mientras otros teníamos necesidad de descansar.
Por la noche sopló un viento helado que se llevó las nubes y dejó al descubierto un cielo estrellado con una luna casi llena, desde la cueva podía verse el pueblo de Villa Ventana y la luz de la luna iluminaba la cima del cerro Tres Picos. Hacia demasiado frío para quedarse quieto disfrutando el paisaje.
Improvisamos unos sandwiches de atún con jugo para diluir y nos fuimos a dormir.

Día 2. Domingo 12 de Marzo de 2006

Nubes bajas. Al despertarnos había niebla dentro de la cueva y hasta donde se podía ver. Mientras desayunábamos un regio pan dulce con jugo para diluir, evaluábamos las chances de llegar a la cima con ese clima: pocas. El terreno estaba húmedo y no se podía ver hacia donde se caminaba.

A media mañana nos dimos por vencidos y partimos de la cueva rodeados de una espesa niebla, deshaciendo nuestro camino hacia la base del cerro. Al descender resultó que a menor altura el cielo estaba despejado y hacia bastante mas calor. Demoramos un poco mas de 02:00 en llegar al puesto Glorieta, parando a mitad de camino para almorzar y disfrutar del paisaje.

Partimos de la estancia Funke alrededor de las 14:00. Visitamos Villa Ventana para disfrutar un plato de comida caliente, y para amenizar la frustración de no haber alcanzado la cima nos procuramos una buena dosis de té con torta.

El viaje de vuelta lo hicimos mayormente con luz de día lo cual nos permitió disfrutar de un horizonte adornado por sierras, campos con sembradíos y pequeños lagos naturales. Llegamos a la ciudad de Buenos Aires a la medianoche, luego de 08:00 de viaje, bastante cansados y hambrientos.

Algunos comentarios

Esta fue nuestra primer experiencia en viajes de larga distancia en automóvil, encontramos que resulta bastante extenuante el estar pendiente del volante y que es mas cómoda una butaca de ómnibus. Por otro lado ir en auto es mucho mas económico, y el viaje se empieza a disfrutar desde que el motor se enciende, en la elección del camino a seguir, las paradas programadas para cargar combustible y la posibilidad de detenerse donde sea necesario para ver un amanecer, un atardecer o tomar un refrigerio.

Nuevamente cometimos el error de querer hacer mucho en poco tiempo, intentar recorrer 1200 kilómetros y realizar un ascenso en apenas 48 horas es una buena forma de hacer las cosas a las apuradas, que sean sensibles a imprevistos y que en última instancia no salgan como se esperan. Esta actividad debió realizarse en 4 días, y nos prometimos ser mas medidos con nuestras ansias de 'aprovechar el tiempo' en pro de 'disfrutarlo mas'.

Una buena idea antes de comenzar el viaje es hablar con la estancia y averiguar el equipo que exigen para permitir el acceso al predio, el teléfono es: (0291) 494-0058.




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