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Visita a la Central Nuclear Atucha I

Fotos del viaje

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Qué hicimos?

Luego de haber cruzado a pié el puente Zarate Brazo-Largo buscamos otras actividades que se pudieran realizar en la zona. Averiguamos que a pocos kilómetros de Zárate, en la vecina ciudad de Lima, esta ubicada la Central Nuclear Atucha I. Esto encendió nuestra curiosidad sobre la energía nuclear, así que nos propusimos aprender sobre el tema y conocer las instalaciones de la central. Nos pusimos en contacto con el personal del lugar y con un poco de insistencia logramos una invitación para realizar una visita a los interiores de la central nuclear. Nos llamó la atención que no hubiera en Internet información sobre cómo llegar a la Central Nuclear Atucha I, tampoco estaba publicada la dirección del lugar. Lo único que sabíamos era que estaba cerca de la ciudad de Lima.

Nos encontramos a las 6:30 en la estación Villa Urquiza del ex-ferrocarril Mitre y sacamos pasajes con destino a Zárate ($2,50 c/u). En la estación Villa Ballester realizamos un trasbordo a un tren de tres vagones con locomotora Diesel, algunas ventanillas no cerraban y el estado de conservación de los vagones era lamentable. Luego de 02:00 llegamos a la estación Zárate donde termina el recorrido del tren. Preguntamos a la gente del lugar como llegar a Lima y a una cuadra de la estación tomamos un colectivo con cartel 'Lima' ($2) que en media hora nos dejó en el centro de dicha ciudad. Lima se encuentra ubicada en la Provincia de Buenos Aires, a orillas del río Paraná de las Palmas a 120 Km. de la ciudad de Buenos Aires. En sus afueras hay varias instalaciones fabriles que dan trabajo a los pobladores de la zona, otra de las principales fuentes de empleo son la infraestructura necesaria para el personal de la Central Nuclear Atucha I.

Eran cerca de las 10:30 y buscamos un bar donde pudiéramos desayunar. De paso hicimos una breve entrevista al matrimonio que atendía el lugar. Según ellos la gente de Lima recibió con agrado la instalación de Atucha porque era una fuente de empleo, y no tenían temor a los peligros de la radiación porque "es una fuente de energía segura". La Central Nuclear Atucha I está ubicada a pocos kilómetros de la ciudad de Lima. Desde Lima hay un camino asfaltado de doble mano que finaliza en la puerta de la central, no hay ningún transporte público que llegue hasta allí, así que tomamos un remís. El chofer (también) nos dijo que Atucha fue bien recibida por los vecinos y que "dicen que no pasa nada, pero cuando alguien de tu familia tiene cancer le hechas la culpa a la Central. Pero hay que ver, acá a la gente sigue viviendo y no nacen chicos con deformaciones ni nada de eso, la gente se enferma en todos lados". El viaje costó $12 y en la puerta del complejo había personal armado de Gendarmería Nacional.

La construcción de la Central Nuclear Atucha I comenzó en el año 1968 y su puesta en régimen se realizo durante el año 1974, por lo que lleva 33 años en funcionamiento. Fue la primer central nuclear instalada en latinoamérica y junto a la Central Nuclear Embalse (ubicada en Rio Tercero, provincia de Córdoba) generan el 8% de la energía eléctrica utilizada en la Argentina. A partir del año 1981 se comenzó la construcción de la Central Nuclear Atucha II. Ambas centrales estuvieron bajo el control directo de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) hasta que en el año 1994 el Poder Ejecutivo creó por decreto la empresa Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NA-SA) que sería responsable del mantenimiento, operación y explotación comercial de las centrales nucleoelétricas del país, también sería la encargada de finalizar la construcción de Atucha II. El Estado Nacional tiene el 100% de las acciones de NA-SA por lo que si bien es una empresa privada, está bajo el control del Estado (se acuerda de Carlos Ménem? Crear la empresa NA-SA fue el paso previo a la privatización de las centrales nucleoléctricas de la Argentina, algo que por suerte no sucedió).

Fuimos recibidos por el Ing. Fonseca que es el gerente de relaciones públicas de Atucha I, nos invitó a pasar a una salón de conferencias donde nos dio una charla sobre la importancia de la energía eléctrica en el mundo, los principios de funcionamiento de la generación de energía eléctrica a partir de la energía nuclear, los distintos componentes de una central nuclear y los beneficios de esta tecnología frente a otros métodos de generación de energía eléctrica. Nuestro orador demostró un excelente dominio de la materia, y con la mayor cordialidad pudo responder todas nuestras preguntas. Luego nos invitó a recorrer algunos sectores del establecimiento, pudimos ver la sala de control, las turbinas que impulsan el generador eléctrico, el transformador de salida y a la distancia las obras que se están llevando a cabo para la construcción de la Central Nuclear Atucha II. La visita fue muy interesante y duró alrededor de una hora y media, lamentablemente está prohibido tomar fotografías de las instalaciones. A continuación vamos a comentar algunos datos que obtuvimos en la visita:

A principios de los años 90 se generó un movimiento anti-nuclear que rápidamente fue asociado al movimiento ecologista y protector del medio ambiente. Con esta idea en el inconsciente colectivo, las centrales nucleares fueron vistas como destructoras del medio ambiente. A raíz de esta situación los defensores de la energía nuclear buscaron formas de informar a la población sobre la naturaleza, beneficios y alternativas que presenta este tipo de energía. En este marco es que se permite la visita a la central nuclear Atucha I. El reactor nuclear está encerrado en una esfera de acero que puede contener un eventual derrame de sustancias radiactivas, a su vez esa esfera está contenida por otra esfera de hormigón con un espesor de un metro y medio. No hay manera de que el reactor explote como una bomba atómica, esto se debe a que el reactor utiliza como combustible uranio natural, con una concentración de uranio 235 menor al 1%. Para una detonación nuclear hace falta material con una concentración de uranio 235 superior al 95%.

Argentina tiene yacimientos propios de Uranio, se extrae en la localidad de San Rafael en la provincia de Mendoza y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) tiene la exclusividad en la explotación de este recurso. Sin embargo, en la actualidad la extracción está detenida por cuestiones ambientales: para la separación del Uranio a partir de la roca se utiliza ácido nítrico que deja las rocas residuales contaminadas. Los vecinos de la zona exigieron que se detuviera la extracción hasta que el Estado tome medidas para detener la contaminación producida por la explotación de este mineral. Por este motivo, en la actualidad NA-SA importa Uranio del extranjero para abastecer a sus centrales nucleares. El reactor de la Central Nuclear Atucha I contiene 38 toneladas de Uranio natural. Cuando opera a plena potencia genera 350 Mw/h (megawatts por hora).

Para mantener el reactor en funcionamiento se cambia una unidad de combustible día por medio. Cada unidad de combustible contiene 150 kilos de uranio, es decir que el reactor utiliza alrededor de 80 kilos diarios. Una libra (alrededor de medio kilo) de uranio cuesta 200 dolares, es decir que el combustible del reactor cuesta cerca de 82000 dolares por día. Cuando una unidad de combustible queda agotada, se la retira del reactor y se la deposita en unas piletas que contienen agua, el agua funciona como blindaje para evitar los daños producidos por la radiación. Todas las unidades de combustible utilizadas desde la puesta en marcha de Atucha I (33 años atrás) están guardadas en esas piletas. Esas unidades de combustible gastadas en realidad no se consideran un residuo nuclear. El uranio residual puede ser procesado y puesto en condiciones para ser utilizado en centrales nucleares modernas, países desarrollados como Estados Unidos o Japón cuentan con este tipo de centrales.

En Argentina se almacenan estos residuos a la espera de que ese tipo de tecnología sea económicamente viable para permitir la construcción de esas centrales nucleares en el país. Cuando estos residuos son reprocesados y mediante el uso de centrales nucleares modernas se le puede extraer 400% mas del energía que se les extrajo. NA-SA es una empresa del Estado que se rentable. De los ingresos que obtiene por la venta de energía eléctrica el 40% se lo lleva el Estado para un fondo de obras públicas, aún con esa quita el 60% restante de los ingresos alcanzan para pagar los gastos de operación y mantenimiento de las dos centrales nucleares del país. Es una de las pocas empresas del Estado (o privatizadas) que no necesita subsidios.

Atucha I extrae agua del río Paraná de las Palmas y lo utiliza para generar vapor, esta agua no entra en contacto con ningún material radiactivo. Una vez que el vapor de agua impulsa las turbinas es condensado, enfriado y devuelto al río. Se espera que la construcción de Atucha II finalice para el año 2010, va generar el doble de potencia que Atucha I. Muy pocos componentes de su estructura son importados del exterior, la mayoría son producidos y montados con recursos nacionales. Al tener tecnología y yacimientos minerales, Argentina tiene los recursos necesarios para la construcción de centrales nucleares. Sin embargo, por falta de decisión política el país se encuentra en medio de una crisis energética, aún con la finalización de la central nuclear Atucha II apenas se podrá abastecer la demanda interna. Existe un proyecto para construir la cuarta central nuclear del país, pero por ahora es solo un proyecto.

En la actualidad el 45% de la energía mundial se obtiene quemando carbón, que al tener un poder calórico 4 veces inferior a los combustibles fósiles, genera 4 veces mas emisiones de CO2. El CO2 es uno de los compuestos a los que se atribuye el calentamiento global, también llamado efecto invernadero.

No hay muchas formas de generar energía eléctrica y ninguna de ellas es del todo satisfactoria: La energía eólica requiere la utilización de grandes áreas obteniendo un bajo rendimiento, la energía hidroeléctrica necesita interrumpir los cursos de agua y generar diques que muchas veces alteran el equilibro ambiental de la zona, y por último la energía obtenida a través de combustión realiza emisiones de CO2 a la atmósfera. En este contexto la energía nuclear aparece como una alternativa que utiliza poco espacio, no altera el ecosistema y no realiza emisiones de CO2 a al medio ambiente.

Resumen
A 120 Km. de la Ciudad de Buenos Aires, en las cercanías de Lima, se encuentra la Central Nuclear Atucha I. Se puede realizar una visita al lugar previa coordinación con el personal de la planta. Se puede llegar tomando el ex-ferrocarril Mitre hasta la estación Villa Ballester, haciendo trasbordo a un tren diesel que termina su recorrido en Zárate. Desde allí hay que tomar algún colectivo hasta la ciudad de Lima y luego un remís hasta Atucha I.

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