La localidad de Chascomús se encuentra ubicada a 120 Km. de la Ciudad de Buenos Aires, uno de sus principales atractivos es una laguna donde se puede practicar la pesca deportiva y actividades al aire libre, además la ciudad presenta al visitante un variedad de construcciones estilo colonial. Se puede llegar en tren con la línea Roca que parte desde Plaza Constitución, en ómnibus desde la terminal de Retiro, o en automóvil por la Ruta 2.

Teníamos ganas de disfrutar la experiencia de pescar y de manejar en la ruta, así que pedimos prestado un auto y un caña de pescar.
Partimos desde la Ciudad de Buenos Aires a las 10:30 y fuimos por la Autopista Buenos Aires - La Plata, hasta llegar a la Rotonda de Alpargatas donde continuamos por la Ruta 2 hasta llegar a Chascomús. El viaje duró un poco mas de una hora y en el trayecto tuvimos que pasar 3 puestos de peaje donde pagamos $8,30 en total.

Al entrar a la ciudad había promotoras que entregaban folletos turísticos con información sobre los atractivos del lugar. Luego de andar un rato por las tranquilas calles empedradas llegamos a la Costanera que bordea una pequeña parte de la laguna. Allí había bastante gente realizando distinto tipo de actividades, andando en bicicleta, pescando, almorzando y hasta había niños metidos en el agua. La laguna resultó mas grande de lo que esperábamos así que descartamos la posibilidad de dar la vuelta caminando, averiguamos que tiene un perímetro aproximado de 28 Km.

Queríamos un paisaje mas tranquilo, así que anduvimos por la Costanera hasta alejarnos de la ciudad y tomar el camino de asfalto que bordea la laguna.
Luego de un par de kilómetros nos detuvimos para tomar un poco de aire fresco. Allí había solo unas pocas personas pescando y la vista de la laguna era muy bella.

Continuamos dando la vuelta a la laguna, encontrando que el camino de asfalto se transforma en camino de tierra y continua así hasta llegar nuevamente a la ciudad.
En la Costanera hay una variedad de restaurantes y parrillas al paso, el día estaba soleado e invitaba a degustar unos choripanes.

Luego del almuerzo compramos un vasito de plástico con lombrices vivas (carnada) y nos alejamos nuevamente de la ciudad para encontrar algún lugar tranquilo donde hacer nuestra primer experiencia de pesca. Por suerte conseguimos que un pescador experimentado nos explicara como enhebrar las lombrices y el movimiento correcto para lanzar la línea al agua con la caña. La actividad resultó en extremo relajante y hasta logramos pescar un pez que por supuesto devolvimos al agua.

Eran cerca de las 18:00 y surgió la idea de visitar la casa del ex-presidente Raúl Alfonsín (1983-1989).
Anduvimos dando vueltas por la ciudad preguntando a los vecinos como llegar, hasta que alrededor de las 19:00 encontramos la casa frente a la Plaza San Martín.
El día comenzó a hacerse noche y nos quedamos con ganas de recorrer un poco mas la zona, pusimos primera y empezamos la vuelta a casa.