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Midnight Soret - Expediciones
Viaje a Merlo, lluvia y niebla
Preparativos
Había pasado bastante tiempo desde nuestro último viaje y ya iban
varias semanas que estábamos pendientes del calendario a la espera del próximo
fin de semana largo, no obstante, estuvimos hasta el último momento decidiendo
el destino de nuestro viaje.
Revisando nuestras cuentas pendientes encontramos el asenso al Cerro Tres Cruces
en la provincia de Buenos Aires, o bien visitar algún lugar nuevo en la Provincia
de Córdoba. Ninguna de estas opciones nos producía demasiado interés, y
terminamos buscando destinos en la provincia de San Luis, a la que se puede
llegar en 10:00 de viaje en ómnibus.
Así emprendimos varias sesiones de navegación en Internet buscando información
sobre lugares para visitar en San Luis que estuvieran relacionados con trekking.
Como lugares interesantes encontramos:
- Parque Nacional Sierra de las Quijadas
- Potrero de los Funes
- Merlo
Las fotos de Sierras de las Quijadas parecían prometedoras, pero no pudimos
encontrar suficiente información acerca de los medios de acceso y actividades
a realizar, además el lugar parecía muy árido y deseábamos ver un paisaje verde.
En Potrero de los Funes hay un lago y un par de cerros para subir lo que parecía
un paisaje sumamente inspirador, el pueblo está ubicado a 10 Km. de la ciudad de
San Luis y era una alternativa interesante.
Tratamos de averiguar cual era el cerro mas alto en la provincia de San Luis,
lo mas cercano que encontramos a una respuesta nos fue dada en la Casa de la
Provincia de San Luis (Tel: 4822-3641) afirmando que el cerro Las Ovejas era el
pico mas alto de la provincia, y que estaba situado sobre el cordón serrano
Los Comechingones (mismo cordón que alberga al cerro Champaquí).
Mas que una información nos pareció que fue una opinión de la persona que nos
atendió y la única forma de corroborarlo era subir los cerros de mayor altitud
de la zona y medir la altura a fuerza de GPS. El cerro Las Ovejas está ubicado
en las cercanías de la ciudad de Merlo y ese es el destino que fijamos.
Las mochilas fueron armadas con la intención de establecernos en algún camping
y sin ánimos de recorrer largos trechos con ellas, este método nos dio buen
resultado en Atando Cabos, donde el
hacer las excursiones con mochilas livianas nos permitió explorar mas lugares
y realizar trayectos mas extensos.
Día 1. Jueves 16 y Viernes 17 de Junio de 2005
El jueves a las 21:55 debíamos partir desde Retiro con destino a Merlo, el
ómnibus de la empresa TAC ($50, servicio semicama) tuvo un retraso y partió a
las 22:30, llegando a Merlo a las 08:30 con 3 paradas en todo el trayecto.
El coche era cómodo y espacioso, tenía servicio de abordo donde nos sirvieron
una rica cena con plato caliente y bebida a elección, muy buen servicio.
En Merlo hay dos terminales de micros: La Nueva y La Vieja, como las llaman
los lugareños. La Nueva terminal recibe los ómnibus de larga distancia y de La
Vieja salen servicios de combis y ómnibus locales. El servicio de TAC nos dejo
en La Nueva terminal.
Al llegar a Merlo encontramos un cielo gris con llovizna, las sierras estaban
escondidas tras una niebla espesa y un termómetro digital indicaba 8 grados C.
Nos dirigimos a la oficina de informes de la terminal donde nos dieron folletos
turísticos y explicaciones sobre los principales atractivos de la ciudad y sus
alrededores, preguntamos por el cerro Las Ovejas pero solo nos dieron un folleto
donde aparecía el nombre del cerro sin indicar su localización exacta ni ningún
dato útil al respecto.
En las cercanías de Merlo hay al menos 7 predios para camping y no se permite el
acampe fuera de esas zonas, de hecho hay carteles advirtiendo sobre multas al
respecto. Los campings están asociados en una especie de gremio donde fijan un
precio mínimo diario por albergar la carpa y un monto extra por cada ocupante.
En invierno la mayoría de los campings están cerrados y solo los mas importantes
continúan brindando su servicio. El precio mínimo que se indica en los folletos
es de $15 por carpa y $2 por persona diariamente.
Los campings están alejados de la terminal de ómnibus y es buena idea tomar
una de las combis (empresa Rallo Bus, Tel: 02656-474177 / 478178) que pasan
cada hora para acercarse a visitar los distintos predios. También hay un ómnibus
(empresa La Costa) que recorre con menor frecuencia las localidades mas alejadas
de Merlo.
Nos acercamos a la oficina de turismo de Merlo que esta ubicada en la rotonda
de entrada a la ciudad, y donde también funciona la Asociación de Casas en
Alquiler Temporario. Nos informaron que la mayoría de los campings estaban
cerrados por ser temporada baja y que pagando $35 por día podíamos rentar una
casa en la zona céntrica. Nos pareció que pagar $15 extra al costo de un camping
era razonable, teniendo en cuenta la condición climática y que los campings
estaban muy alejados entre si como para visitarlos y elegir el mas adecuado.
Luego de una corta caminata por el centro de Merlo, llegamos a la casa de la
familia Amaya (Av. Los Almendros 655, Tel: 02656-476514) donde la señora Juana
nos mostró la casa que tenía en alquiler. Cerramos trato en $35 por día,
venciendo el alquiler al día siguiente a las 10:00.
La casa tenía 4 ambientes y capacidad para albergar cómodamente a 6 personas,
tenía estufa y termotanque prendido todo el día, y baño completo. Definitivamente
valía la pena pagar el excedente al camping a cambio de la comodidad.
Luego de un breve almuerzo y pasadas las 13:00 nos dirigimos a La Vieja terminal
de ómnibus, donde viajamos por la empresa La Costa que nos llevó ($0,85) al
pueblo de Los Molles ubicado a 11 Km. de Merlo sobre la ruta provincial Nro 1.
Los Molles es el típico pueblo construido en torno a una plaza y una iglesia,
no tiene bares ni casas de comidas, solo una proveeduría y un kiosco. El ómnibus
nos dejo en la única casa de Remis del pueblo, donde por $4 contratamos un viaje
de ida y vuelta al camping El Talar (Tel: 02656-477550).
El camping esta ubicado sobre la falda de los cerros y sobre el margen de un
arroyo que se encontraba casi seco, pero que se notaba que en verano llevaba un
importante caudal. Desde el camping se pueden hacer recorridos para visitar
distintos saltos de agua, siendo el mas conocido Los 7 Saltos. También se puede
llegar hasta el cerro Áspero pero según nos explicaron, los senderos están
rodeados de pastizales altos y son difícil de seguir siendo buena idea la
compañía de un guía de la zona. Aunque insistimos, no logramos que nos dieran
indicaciones sobre que senderos seguir y nos dio la sensación de que la gente
del camping estaba tratando de vendernos un servicio de guía que no nos interesaba
contratar. El lugar estaba abierto y sin ninguna carpa armada. Recorrimos las
instalaciones que contaban con baños, duchas individuales con agua caliente todo
el día y parrillas, no había demasiada arboleda pero es el mas cercano a los
cerros entre los campings que visitamos.
Una vez de vuelta en Los Molles, nos dedicamos a apreciar la increíble quietud
(no se veía, literalmente, a ninguna persona salvo nosotros) y paz que reinaba
en el lugar. Nos acercamos a la ruta a hacer autostop con destino a Merlo, no
nos llevó nadie y terminamos tomando el ómnibus que circula por la ruta.
Nuevamente en La Vieja terminal tomamos una combi ($2) que partía hacia la zona
llamada Cerro de Oro, donde están ubicados dos campings: El camping Cerro de Oro
y el camping Calahuala. El trayecto duro 00:20 y se hace mayormente por caminos
de tierra.
El camping Cerro de Oro (Tel: 02656-477496) tiene una tarifa de $19 por carpa y
$2 por persona por día. Los baños resultaron de igual categoría que el primer
camping que visitamos y el espacio del predio está dividido en parcelas. Cada
parcela cuenta con parrilla, mesa de cemento y luz eléctrica. Hay agua caliente
todo el día y pileta en verano, es sumamente amplio y también el mas costoso de
los que visitamos.
A escasos 00:15 de caminata se encuentra el camping Calahuala, mas chico que el
camping Cerro de Oro y con el espacio del predio dividido en parcelas con
parrilla y sin mesa, con baños y duchas similares al resto de los campings y
agua caliente todo el día. Como extra tiene La Casa de Mate (Tel: 02656-477705),
con la misma idea que una casa de té, pero con aire criollo.
Averiguamos que desde cualquiera de estos campings (ambos están ubicados sobre
un camino de tierra) se puede acceder siguiendo un camino asfaltado al filo de
la sierras, el trayecto son 25 Km. en subida y cuando el clima acompaña hay un
servicio de excursiones que parte de La Vieja terminal que lleva pasajeros a
visitar la zona. Desde el filo de las sierras se pueden hacer distintos
recorridos, visitando el puesto de guardaparque o recorriendo el camino hacia
el cerro Áspero.
Aprovechamos la visita para probar el menú de La Casa de Mate que a razón de $6
por persona nos dio un termo con agua a la temperatura justa y libre acceso a
una mesa con distintos tipos de yerba y hierbas aromáticas para agregarle a la
infusión. El menú incluía alfajores de maicena, torta y pasta frola, también
frituras recién sacadas del sartén: torta frita dulce, buñuelos rellenos con
banana y una bolsa para llevar con buñuelos salados. Abundante, rico y barato.
Planeamos mudarnos a la mañana siguiente al camping Calahuala por ser el que
menor costo tenía y contar con La Casa de Mate, que sin duda elevaría nuestro
espíritu en el resto de nuestra estancia en la zona.
Volvimos a la casa y a modo de cena, abrimos la bolsa de buñuelos salados que
nos dieron en la Casa de Mate.
Día 2. Sábado 18 de Junio de 2005
A la mañana siguiente nos quedamos dormidos y arrancamos el día cerca de las
10:00. Por la noche había llovido mucho. La mañana nos desayunó con llovizna y
viento helado.
En estas circunstancias no tenía sentido mudarnos al camping, ya que con mal
clima no se podía realizar ninguna actividad de las que teníamos previstas, y
aun si subíamos a algún punto elevado de las sierras, nos parecía que no tenia
sentido el esfuerzo a cambio de solo ver neblina.
Tomamos un desayuno y desocupamos la casa, dejándole a la dueña nuestras
mochilas mientras íbamos a la oficina de turismo en busca de alternativas. Se
nos ocurrió que el mal clima podía ser local a Merlo y que en algún otro sector
de la provincia podía brillar el sol, en tal caso podríamos tomar un ómnibus y
cambiar de ciudad.
Nos acercamos al cyber que esta frente a La Vieja terminal ($2 por hora) y
navegamos por la página del Servicio Meteorológico Nacional y del Canal del
Tiempo buscando imágenes satelitales para ver el estado del clima en el resto
de la región. Encontramos que había una gran masa de nubes sobre el centro del
país, que cubría toda la Provincia de San Luis y la Provincia de Córdoba por lo
que no tenía sentido viajar a otro sitio. El pronóstico anunciaba mas frío y mas
lluvias para el resto de nuestro viaje.
Volvimos a ocupar el departamento, cerrando trato por el resto de los días. Sin
saber que hacer en el pueblo se nos ocurrió hacer autostop, solo por el placer
de hacerlo. Preparamos unas viandas, un termo con agua caliente y un destino
elegido al azar: Villa Larca.
Fuimos hasta la ruta provincial Nro.1 y comenzamos a caminar en la dirección de
Villa Larca que se encontraba a 35 Km. de distancia. Tuvimos suerte y mas o
menos cada 00:20 encontrábamos alguien que nos llevaba en la dirección deseada.
El primer aventón nos dejó en el pueblo de Carpintería (8 Km. de Merlo) que
lleva su nombre por la principal actividad de los habitantes del pueblo.
Recorrimos el lugar y dimos con su plaza e iglesia, igual de desoladas que en
nuestra visita a Los Molles. El señor que nos llevó, estaba muy orgulloso de
su provincia y nos contó acerca de las rutas recientemente asfaltadas de la
zona, fruto de planes de inclusión social que da empleo a personas sin trabajo
para que realicen labores de bien comunitario. Trabajan 07:00 diarias y reciben
una remuneración de $390.
El segundo aventón nos dejó en Los Molles y continuamos caminando hasta que nos
levantó un matrimonio en una camioneta, cuya parte trasera estaba al aire libre
y sin barandas laterales. Nos sujetamos como pudimos y disfrutamos de la
llovizna y el viento en la frente, bajándonos en Cortaderas (18 Km. de Merlo).
Cuando nos estábamos por despedir de nuestros benefactores les comentamos que
éramos de Buenos Aires y que estábamos de paseo por la zona, instantáneamente
cambió la mirada del conductor y nos ofreció llevarnos a Villa Larca por '10 o
12 pesitos'. Rehusamos la oferta, un tanto molestos por el cambio de actitud.
El tercer aventón fue una familia que viajaba en una pick-up, nos subimos al
cajón trasero y nuevamente con el viento en el rostro hicimos el tramo final a
Villa Larca, llegando a las 15:30. Tardamos 02:00 y gastamos $0.
Recorrimos Villa Larca y no encontramos nada interesante, salvo la famosa plaza
con los mismos juegos que en las localidades vecinas y una estación de ómnibus
en construcción, construida por la provincia como parte de los planes de
inclusión social. Nos llamó la atención que había gente trabajando aunque era
sábado a la tarde y lloviznaba.
Mirando los folletos nos enteramos que a pocos kilómetros estaba un salto de
agua llamado Chorro de San Ignacio, pero era necesario recorrer 5 Km. a pie y
al no tener certeza de cuanto tiempo nos demoraría volver a Merlo, preferimos
dejarlo para otra oportunidad.
Cerca de las 16:00 tomamos un mate con algunas galletas y comenzamos otra sesión
de autostop, esta vez con destino Merlo. Nos ubicamos en la parada de micros
sobre la ruta y luego de 00:30 de que nadie nos llevara nos pusimos a caminar.
Luego de 00:20 de caminata nos paró un auto, que en otra época fue un coche
fúnebre, y nos llevó hasta Cortaderas (18 Km. de Merlo).
El conductor nos contó que era oriundo de Río Cuarto (Provincia de Córdoba) y
que había cambiado de domicilio para votar a un amigo que quería un puesto de
intendente en un pueblo de San Luis. Nos comentó que la provincia tiene planes
para la compra de viviendas en barrios construidos como parte de los planes de
inclusión social, el costo mensual de la cuota de la casa es de $60 y son
necesarios como mínimo 2 años de residencia en la provincia. Dijo que se había
postulado para un plan de inclusión como cuidador nocturno, cobrando $390 por
trabajar 12 horas solo los sábados, domingos y feriados. El hombre parecía
contento con el gobierno y afirmaba que ahí cualquiera vivía trabajando poco,
con dos personas en una familia que tuvieran un plan de inclusión podían vivir
cómodamente y hasta comprarse su casa en cuotas.
Una vez en Cortaderas, charlamos (en realidad, ya parecíamos periodistas
indagando sobre el modo de vida de la gente del lugar) con dos cuidadores que
trabajaban para los planes de inclusión social. Nos dijeron que su trabajo
consiste solo en observar y reportar cosas fuera de orden a la policía, en
ningún caso actúan por cuenta propia.
Nos informaron que desde Cortaderas hay un camino de tierra para visitar la
gruta de San Ceferino, lugar desde donde parte un sendero que lleva al cerro
Las Bolsas que es conocido en Cortaderas y desde donde se tiene una linda vista.
Mientras charlábamos salió el sol y se despejo el cielo, la temperatura subió
bastante y volvimos a caminar por el costado de la ruta.
Luego de 00:20 nos levantaron dos muchachos en un auto, uno de ellos cumplía
años y el festejo había comenzado desde temprano porque no eran aun las 17:00
y ya estaban por el segundo litro de cerveza. Llegamos sanos y salvos a Merlo,
luego de pasar una tarde en la ruta.
Compramos una buena cantidad de facturas, que junto con un mate caliente y la
tele de fondo sirvieron de medio para acompañar extensas charlas. Mas tarde
cenamos una picada con cerveza y nos fuimos a dormir.
Día 3. Domingo 19 de Junio de 2005
Nos despertamos cerca del mediodía, sin perdernos de nada porque estuvo
lloviendo desde la madrugada. Luego de un almuerzo que se parecía mas a un
desayuno que otra cosa, alguno volvió a la cama a seguir durmiendo y otro
salió a dar una vuelta por la ciudad, solo para confirmar que un domingo por
la tarde, con niebla, no hay absolutamente nada para hacer en Merlo.
El televisor que había en la casa, nos introdujo a unos dibujos animados
llamados Happy Tree Friends
que nos
alegró la tarde, hasta que a falta de un mejor plan nos encaminamos a La Casa
de Mate a por otra dosis de buñuelos.
Llegamos en combi cerca de las 17:00 y el dueño del lugar se rehusó a aceptarnos
como clientes porque tenía el establecimiento reservado para un contingente de
pasajeros, nos subimos a la misma combi y volvimos a Merlo un tanto malhumorados.
Para paliar la situación pasamos por la panadería a proveernos de facturas,
cremonas y bizcochos para hacer nuestra propia Casa de Mate.
La cena fue un guiso de arroz con lentejas que quedo de maravillas y con la
panza llena fuimos al casino Flamingo, que es uno de los 3 establecimientos de
ese tipo que hay en Merlo. El casino tiene 1 mesa de dados, 8 mesas de ruleta y
4 de black jack. La ficha mas chica es de $2, que es la apuesta mínima en ruleta
y black jack. Por supuesto también hay máquinas tragamonedas de distintas clases.
Nos hicimos amigos de la ruleta y pasadas las 02:00 volvimos a casa con saldo
positivo.
Día 4. Lunes 20 de Junio de 2005
Contentos por habernos llevado dinero del casino fuimos de compras para llevar
artículos regionales a nuestros seres queridos, los precios de las casas del
centro nos parecieron adecuados y en algunos casos hasta económicos.
El mal clima continuaba, con niebla y frío, lo cual invitaba a la siesta.
Logramos sobreponernos y nos dirigimos a La Vieja terminal a tomar una combi
($ 0,85), que 00:20 después nos llevaría hasta la entrada del predio que alberga
al Algarrobo Abuelo.
El Algarrobo Abuelo es un árbol cuya edad se estima en 800 años y se
encuentra en terrenos pertenecientes a la familia Agüero, cuyo miembro mas
notable fue el poeta Antonio Esteban Agüero. Rodeando al Algarrobo Abuelo
hay un pequeño bosque de algarrobos de menor porte, con senderos que permiten
recorrer el lugar. El predio cuenta con baños y si bien la entrada es gratuita
se acepta una contribución de $2 por visitante.
Luego de una breve caminata dimos con el famoso árbol, que realmente superó
cualquier expectativa, su tronco imponente y su copa de unos 20 metros de
diámetro se imponen en el centro del predio. No había turistas en el lugar,
seguramente a causa de la llovizna, tal vez esa quietud hizo mas magnificente
la presencia del árbol.
Mientras esperábamos la combi para volver a Merlo, tomamos unos mates con
bizcochos y cerca de las 18:00 volvimos a la casa a hacer los preparativos
para la vuelta.
El ómnibus de vuelta fue de la empresa Chevalier ($60, servicio semicama),
que partió puntualmente a las 21:55 desde La Nueva terminal. Los asientos
estaban muy cerca unos de otros, la cena era una bandeja con un par de sándwich
de miga, la azafata brillo por su ausencia y a lo largo del viaje nos cocinaron
con la calefacción. Definitivamente TAC brinda un mejor servicio en estos tramos.
Al bajar del ómnibus en Buenos Aires, el día estaba comenzando y asomaba el sol,
que era algo que no veíamos desde hacía bastante tiempo. Una sola inhalación del
aire de la ciudad sirvió para notar la diferencia entre el microclima de Merlo
y el microclima de Liniers.
Algunos comentarios
Básicamente no pudimos realizar ninguna de las actividades previstas debido
al mal tiempo. De todas formas, pudimos descansar bastante y comprobar que lo
importante no es qué hacemos, sino cómo lo hacemos: La aventura, la diversión y
la paz están donde uno pueda encontrarlas.
Charlando con Juana (la dueña de la casa que alquilamos) y otros lugareños
averiguamos que el temporal de lluvia y niebla que se instaló en Merlo durante
los 4 días de nuestro viaje es inusual para la zona, que se caracteriza por
tener clima seco y soleado. Se cree que este temporal marcó una especie de
record en la cantidad de días lluviosos consecutivos, el mal clima en Merlo
continuó aun varios días después de nuestra vuelta a Buenos Aires.
Acerca del famoso microclima de Merlo, no se debe a condiciones climáticas,
sino a la proporción de iones negativos y ozonificación presentes en el aire.
La alta concentración de estas sustancias se debe a la ubicación de la localidad
entre cordones de sierras que influyen en las masas de aire que llegan a la zona.
La poca diferencia entre el costo de una parcela en un camping y el alquiler de
una casa, se debe a que visitamos la zona en temporada baja, averiguamos que en
temporada alta la casa que alquilamos cuesta $100 por día. Luego de visitar los
principales campings, nos quedamos con la idea de que todos tienen similar
categoría y parecen dar un buen servicio.
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