Midnight Soret - Expediciones

Viaje a Sierra de la ventana

  Midnight Soret - Sierra de la ventana 04 2003
 

Preparativos

Hace varios meses que teníamos en mente conocer Sierra de la Ventana, por diversos motivos nuestros distintos intentos de conocer el lugar se vieron frustrados por problemas de organización o por la poca disponibilidad de pasajes hacia el lugar. Para esta ocasión planeamos la actividad con un par de semanas de anticipación para evitar la escasez de pasajes debido al fin de semana largo.
Desde Buenos Aires hay una sola línea de ómnibus que llega hasta los poblados que están cerca del cerro Ventana: El Cóndor - La Estrella (http://www.elcondorlaetrella.com.ar , Tel.: 4313-1700) y solo tiene un servicio diario en cada dirección.
Este fue el medio de transporte que elegimos en esta ocasión y el costo de los pasajes fue de $35 por cabeza en cada tramo.
Nos ocupamos de comprar los pasajes de vuelta al mismo tiempo que obtuvimos los pasajes de ida, afortunadamente la compañía de micros cuenta con facilidades para realizar esta operación desde la terminal de Retiro, evitando el riesgo de llegar a destino y no poder volver por falta de pasajes. También se puede llegar hasta la ciudad de Torquinst (cercana al cerro) en tren, pero la compañía ferroviaria
solo tiene dos servicios semanales y no nos resultaron conveniente para nuestros planes.

Dia 1 - Jueves Santo

La partida estaba prevista para el día jueves a las 00:55, que no se cumplió debido en primer lugar a que la cantidad de trafico y pasajeros excedió la capacidad de la terminal de Retiro, produciendo demoras de hasta tres o cuatro horas en las partidas. En segundo lugar, debido a una huelga sorpresiva realizada por el gremio de conductores de ómnibus.
En su lugar, la partida fue a las 02:55 en un micro que dejaba mucho que desear, no solo por tener butacas incomodas, sino además por que tenia agujeros en el suelo por donde entraba un chiflete de aire frío que nos castigo todo el viaje.
Llegamos al pueblo de Sierra de la Ventana a las 09:30 que era el horario previsto de arribo, aun habiendo partido dos horas mas tarde (lo cual demuestra la destreza de los conductores para rebasar el limite de velocidad y llegar a destino sanos y salvos).
En la misma cuadra donde el ómnibus tiene su parada, de la mano de enfrente se encuentra Geotur excursiones (Av. Gral. San Martin 193. Tel.: (0291) 491-5355) que es una compañía de turismo. Entre los servicios que presta se encuentra un servicio de combis llamado El serranito de la comarca, que recorre los poblados de la zona con servicios regulares durante el día. Nosotros habíamos averiguado antes de la partida los horarios de los servicios y sabíamos que había uno disponible diez minutos después de nuestro arribo al poblado, estas combis tienen una capacidad bastante limitada de asientos por lo que resulta conveniente apresurarse a conseguir los pasajes lo antes posible para evitar problemas. El costo del viaje por cabeza fue de $3,50 y teníamos como destino el Cerro Ventana. La combi nos dejo sobre la ruta, a la entrada del campamento base "Cerro Ventana" que se encuentra a escasos 400m del puesto de guarda parque, lugar donde comienzan los distintos circuitos de recorrido a pie.

En el camping el costo por persona es de $5. Ese arancel da derecho al uso de las duchas con agua caliente y del comedor techado y parrillas con que cuenta el complejo. El camping cuenta con luces que permanecen encendidas durante toda la noche y tomas de energía eléctrica en algunos sectores del área de acampe. Además posee dos baños con letrinas que se limpian dos veces al día, un cuerpo de duchas con boxs individuales que esta disponible solo de 17:00 a 21:00. También hay dormitorios compartidos con cuchetas, pero no averiguamos su costo ni los visitamos. Tiene una despensa poco surtida, donde además sirven minutas. Los precios de esta proveeduría nos resultaron elevados, lo cual fue lamentable teniendo en cuenta que no hay otro lugar donde comprar cosas en varios kilómetros a la redonda. El camping no cuenta con un teléfono publico, y dependiendo del sector donde uno se encuentre y el equipo de telefonía celular que tenga tal vez consiga señal para poder comunicarse.
Fuimos de los primeros en llegar al camping así que pudimos elegir donde armar la carpa, horas mas tarde llegaron varios grupos de turistas que rápidamente redujeron las chances de elegir.

Desayunamos y fuimos al puesto de guardaparque a informarnos sobre las actividades que brinda el lugar. Encontramos que la entrada a los senderos que permite el acceso al Cerro Ventana y a las demás actividades están custodiadas por guardaparques que exigen el pago de un derecho de acceso de $3 por día, además que los distintos recorridos están disponibles solo en cierto rango horario.
También averiguamos que no se permite acampar en ningún otro sector del parque provincial que no sea el Campamento Base. Estas limitaciones nos resultaron un poco chocantes.

Las actividades que hay para hacer desde el puerto de guardaparque son:

1.- Cerro Ventana (abierto de 08:00 a 12:00 duración 05:00)
2.- Garganta Olvidada (abierto de 08:00 a 17:00 duración 01:00)
3.- Piletones (abierto de 08:00 a 16:00 duración 02:00)

Era un poco tarde para subir al cerro Ventana porque el mediodía estaba cercano, así que optamos por hacer los recorridos cortos y dejar el cerro para el día próximo.

Los Piletones son unas pequeñas ollas de agua que están luego de una caminata en subida que atraviesa un hermoso pinar, para después realizar una bajada por una ladera hasta encontrar un arrollo de poco cause que finalmente se pierde y se transforma en las aguas cuasi estancas que son los Piletones. La vista es bellísima y los senderos están claramente delimitados por lo que es imposible perderse. Durante el recorrido es inevitable observar la presencia de voluntarios que colaboran con los guardaparque y se ocupan de los descuidos de los turistas inexpertos. También es inevitable notar que lo accesible del recorrido hace que haya demasiada gente en los senderos como para poder disfrutar de la paz que uno esperaba

La garganta olvidada es un recorrido sumamente sencillo, casi no hay esfuerzo en subida. Se recorre un sendero que bordea lo que parece un curso de agua seco. El sendero finaliza en el origen de ese curso de agua seco, que es la garganta olvidada. Una pared de roca oscura bastante alta de la que, casi invisibles, brotan hilos de agua que se juntan y forman caídas de poco caudal pero muy llamativas. Al igual que el caso anterior, los senderos están claramente indicados, los ayudantes de guardaparque recorren la zona constantemente y hay demasiados turistas.

Volvimos a la carpa. La temperatura bajo bastante y mate de por medio nos dedicamos a planear la cena y hacer planes para el día siguiente. La noche fue fría y hubo una tormenta bastante fuerte.

Dia 2 - Viernes Santo

La tormenta había pasado, pero el aire había quedado frío y húmedo. No había niebla, así que nos acercamos al puesto de guardaparques para iniciar nuestro ascenso al cerro Ventana. Los guardaparques no nos permitieron subir diciendo que las rocas estaban mojadas, resbalosas y eso era riesgoso para los excursionistas. Entendemos que esa gente esta ahí haciendo su trabajo, pero fue sumamente violento que a uno le impidan hacer lo que tiene ganas, aun asumiendo las responsabilidades del caso.
Descubrimos que en esa situación no había muchas actividades interesantes para hacer, así que nos sugirieron ir a recorrer el pueblo de Villa Ventana que estaba a unos 10km en dirección al pueblo de Sierra de la Ventana.

La combi pasa por el campamento base hacia el pueblo de Sierra de la Ventana una vez cada tres horas aproximadamente y acabábamos de perder el viaje del mediodía. Nos abrigamos y decidimos caminar por la ruta hacia Villa Ventana, con la idea de hacer dedo y conseguir que nos lleven. La ruta atraviesa "el abra", que es una abertura artificial realizada sobre las sierras para permitir el paso de los vehículos. La atravesamos a pie, cosa que luego averiguamos fue poco prudente porque ocasionalmente hay desprendimientos de piedra de las laderas, especialmente luego de las lluvias. De todos modos la roca rojiza y los dibujos que forman las distintas capas de tierra en las paredes es algo lindo de ver.

Luego de pasar el abra, cayeron unas gotas del cielo y la necesidad de conseguir transporte se hizo mas fuerte, a nadie le gusta mojarse cuando hace frío. Una media hora después, una camioneta Ford roja nos levanto y nos ofreció llevarnos hasta nuestro destino. A quienes nos toco ir en la parte de atrás de la camioneta, las gotas de llovizna y el viento frío resultaron sumamente molestos.

Nos dejaron en la ciudad, en la que averiguamos que tampoco había nada interesante para hacer salvo caminar y disfrutar del paisaje. El pueblo es muy pintoresco y averiguamos sobre una casa de te llamada Heidi (ubicada en la calle Curamalal, sin numero) que sirve especialidades de repostería con estilo europeo. Sin duda que encontrar una casa de Te en un día casi perdido fue una bendición. El lugar es muy chiquito, pero muy bien decorado, tiene una atención y ambiente familiar dignos de ser destacados. Nos atendieron muy bien, y las tortas y diversas variedades de Te que encontramos resultaron exquisitas. Los precios no son bajos, pero son muy adecuados a la atención recibida. Si pasan por ahí, no dejen de ir.

Al emprender la vuelta volvimos a perder la combi. Averiguamos que no había ninguna casa de remis en el pueblo y aprovechamos para utilizar los servicios del locutorio y hacer algunas llamadas a nuestros familiares. La noche llego rápidamente y luego de preguntar en distintos comercios del pueblo encontramos un voluntario que nos llevaba en su auto por $5. Momentos antes de cerrar el trato, nos cruzamos con el señor que nos llevo a la ida y este nos ofreció llevarnos al campamento base. Aceptamos encantados, y nos dieron buena conversación y una invitación a una quermese en Torquinst, que por una cuestión de tiempo tuvimos que rechazar. A la noche utilizamos los servicios de nuestro calentador portátil para preparar la cena. En la madrugada cayo nuevamente un poco de lluvia, pero no tan fuerte como la noche anterior.

Dia 3 - Sabado Santo

El día estaba nublado al igual que el día anterior, hacia bastante frío y viento. Los guardaparques nos volvieron a negar el acceso al sendero de ascenso al cerro Ventana. En esta ocasión nos informaron que el acceso al cerro Bahía Blanca estaba habilitado. Para variar, por cuestión de unos minutos, perdimos la combi.

Preparamos una vianda y nos dispusimos a caminar por la ruta los 5 Km. que nos separaban de la entrada principal al parque provincial, ahí se encuentra el sendero de ascenso al cerro Bahía Blanca. En esta ocasión no hubo suerte, y ningún conductor se hizo solicito de nuestro dedo pulgar. La caminata resulto un poco mas larga de lo esperado, especialmente por un llovizna que casi nos hace pasar un mal rato.

En la entrada principal de la reserva provincial, se encuentran algunos locales donde se puede tomar un refrigerio y comer algo liviano. Los precios son un poco mas altos que en el campamento base. Las instalaciones del lugar tienen baños públicos. Para poder comenzar el ascenso al cerro Bahía Blanca hay que volver a pagar $3 por cabeza. Este es el punto de entrada al parque nacional y cuenta con estacionamiento, por lo que había aun mas gente que en los recorridos que parten de la base del Cerro Ventana

El ascenso al cerro no presenta ningún reto interesante, a lo sumo un poco de ejercicio extra al que habíamos realizado llegando a pie hasta el lugar. El sendero es único y esta claramente marcado, no hay vegetación que obstruya la visión y se puede subir en una hora o menos, dependiendo del paso. La cima es un lugar muy bello, desde ahí se puede ver el campamento base, el abra y un paisaje excepcional. Hay espacio suficiente para sentarse, tomar unos mates y relajarse con la vista del lugar y el viento en la frente. Nos habían dicho que en las cimas de los cerros había señal de teléfono celular, sin embargo en esta cima no había señal. Luego de una merienda en la cima emprendimos la vuelta a prisa para poder alcanzar la combi que nos llevaría de vuelta al campamento base, nos costo $1,5 por cabeza y llegamos en unos pocos minutos.

Por la noche, se organizo un fogón y posterior fiesta en el comedor del camping. Optamos por no asistir, ya que el ejercicio del día nos había dejado exhaustos. Las actividades terminaron cerca de la una de la mañana, de modo que no molestaron mucho a los que necesitábamos descansar. La noche nos había regalado un cielo estrellado y despejado, deseamos que se mantuviera de ese modo al día siguiente.

Dia 4 - Domingo de Ramos

Nos despertamos temprano, el día estaba despejado y fresco. No había ninguna nube a la vista. Desayunamos y preparamos una vianda para nuestro ascenso al cerro Ventana. Otros $3 por cabeza para pasar por el puesto de guardaparque que custodia el sendero de subida y ya estábamos en camino.

La subida esta dividida en etapas numeradas del 1 al 10 con unos carteles amarillos, siendo la parada numero diez la cima del cerro. La subida no presenta grandes dificultas, es empinada en algunas zonas y algunos hilos de agua mojan las piedras por las que uno debe andar por lo que se debe ir con cuidado. Algunos llevábamos guantes para trabajo en las manos (cuestan $2 el par) lo cual hacia menos doloroso el apoyarse en las piedras al caminar. El sendero esta claramente delimitado y no hay vegetación que obstruya la visión del mismo. Algo que resulto sumamente incomodo fue la increíble cantidad de turistas que transitaban el sendero en ambas direcciones, familias, niños, abuelos, demasiada gente para nuestro gusto. Muchas veces era necesario pedir permiso para poder avanzar en el ascenso, porque la gente se tiraba a descansar sobre el sendero o se quedaban charlando. Mas o menos a la mitad del trayecto hay una explanada donde hay varias antenas, ese es un buen lugar para hacer un alto, disfrutar de la vista y recuperar energías. En este punto si había señal de teléfono celular y muy buena.

La cima es un lugar con poco espacio, y una cola de personas (si, cola) para posar en el agujero que caracteriza y da nombre al cerro. La imagen de una cima poblada de personas, como si fuera un shopping resulto decepcionante. También fue decepcionante que hubiera tanta gente que uno ni pudiera sentarse a tomar un mate, y fue sumamente irritante que los guardaparques que estaban en la cima no nos permitieran continuar nuestra caminata mas allá de la cima, donde ya no había sendero. Amen de esto, la vista es muy bella y el agujero en la roca (la ventana) es una curiosidad digna de apreciarse.

Frustrados por el gentío, bajamos a la explanada y disfrutamos de la vista y el sol un buen rato. Luego emprendimos la bajada que resulto entorpecida por los turistas que se interponían en el camino y ponían en riesgo nuestro andar al detenerse sin avisar. Un detalle a tener en cuenta es que en el sendero no hay cursos de agua potable, así que debe llevarse desde la base.

Es difícil estimar los tiempos del recorrido, aproximadamente se llega a la cima en dos o tres horas y se tarda un poco mas de la mitad en volver a la base.

Una vez abajo, nos dimos una ducha, desarmamos la carpa y tomamos la combi hacia la ciudad de Sierra de la Ventana. Una buena cena para celebrar el ascenso y a las 22:00 emprendimos la vuelta hacia Buenos Aires por la misma empresa que nos llevo (El Cóndor - La Estrella). El ómnibus era igual de malo (tal vez era el mismo) que el ómnibus con el que iniciamos nuestro viaje.

Cosas que quedaron en el tintero

Nuestra idea original era lograr subir el cerro Ventana el mismo día que llegáramos a la base y luego movernos a las cercanías de la ciudad de Torquinst, hacia el cerro Tres Picos que es el mas alto de la provincia de Buenos Aires. Este plan se vio frustrados por el clima y otros motivos que no vienen al caso, pero nos parece interesante aportar algunos datos al respecto.

El cerro Tres Picos, o al menos el punto por que comienza el ascenso, esta situado dentro de la estancia Funke (Tel.: (0291)494-0058) sobre la ruta provincial 76. Desde la ciudad de Torquinst solo se puede llegar en remis y el costo es de aproximadamente $5. Según averiguamos, los dueños de la estancia suelen permitir el paso de los visitantes, pero es conveniente hacer un llamado previo.

Por lo que sabemos el ascenso al cerro Tres Picos puede hacerse en un día, comenzando con el alba, pero es recomendable llevarlo a cabo en dos días pasando la noche en una cueva que esta a mitad de camino. Para mas datos ver el ascenso al cerro Tres Picos.

Algunas opiniones

No tenemos nada contra los guardaparques, su función es vital para el cuidado y mantenimiento del patrimonio natural de las reservas. Dada la increíble cantidad de personas que visitan el cerro en este fin de semana, entendemos que sean rigurosos al fijar los limites de las áreas en que se permiten los recorridos. Esto resulto duro para nuestra costumbre de andar por caminos desiertos, donde ocasionalmente (y con suerte) uno cruza un baqueano a caballo y la mayoría de las veces se anda varias horas sin ver a nadie. así que aunque nos fuimos con bronca, les guardamos el mayor de los respetos.

Sobre el destino en si, es un lugar bello pero demasiado concurrido. El hecho de que este al lado de una ruta provincial facilita demasiado el acceso y hace que sea una atracción turística mas que una actividad deportiva. Si lo que buscan es tranquilidad, en el cerro Ventana no la encontraran. Tenemos la esperanza de que el cerro Tres Picos sea un lugar mas solitario, por ser de mas difícil acceso y por requerir dos días y un buen estado físico para llegar a la cima. Seguramente que nuestro próximo viaje a este sector será para conocer esa cima.



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