|
Midnight Soret - Expediciones
Viaje a Sierra de la ventana
|
|
|
Preparativos
Hace varios meses que teníamos en mente conocer Sierra de la Ventana,
por diversos motivos nuestros distintos intentos de conocer el lugar se vieron
frustrados por problemas de organización o por la poca disponibilidad de pasajes
hacia el lugar. Para esta ocasión planeamos la actividad con un par de semanas
de anticipación para evitar la escasez de pasajes debido al fin de semana largo.
Desde Buenos Aires hay una sola línea de ómnibus que llega hasta los poblados
que están cerca del cerro Ventana: El Cóndor - La Estrella
(http://www.elcondorlaetrella.com.ar
,
Tel.: 4313-1700) y solo tiene un servicio diario en cada dirección.
Este fue el medio de transporte que elegimos en esta
ocasión y el costo de los pasajes fue de $35 por cabeza en cada tramo.
Nos ocupamos de comprar los pasajes de vuelta al mismo tiempo que obtuvimos
los pasajes de ida, afortunadamente la compañía de micros cuenta con facilidades
para realizar esta operación desde la terminal de Retiro, evitando el riesgo de
llegar a destino y no poder volver por falta de pasajes.
También se puede llegar hasta la ciudad de Torquinst (cercana al cerro) en tren,
pero la compañía ferroviaria
solo tiene dos servicios semanales y no nos resultaron conveniente para nuestros
planes.
Dia 1 - Jueves Santo
La partida estaba prevista para el día jueves a las 00:55, que no se cumplió
debido en primer lugar a que la cantidad de trafico y pasajeros excedió la
capacidad de la terminal de Retiro, produciendo demoras de hasta tres o
cuatro horas en las partidas. En segundo lugar, debido a una huelga sorpresiva
realizada por el gremio de conductores de ómnibus.
En su lugar, la partida fue a las 02:55 en un micro que dejaba mucho que
desear, no solo por tener butacas incomodas, sino además por que tenia
agujeros en el suelo por donde entraba un chiflete de aire frío que nos
castigo todo el viaje.
Llegamos al pueblo de Sierra de la Ventana a las 09:30 que era el horario
previsto de arribo, aun habiendo partido dos horas mas tarde
(lo cual demuestra la destreza de los conductores para rebasar el limite de
velocidad y llegar a destino sanos y salvos).
En la misma cuadra donde el ómnibus tiene su parada, de la mano de enfrente se
encuentra Geotur excursiones (Av. Gral. San Martin 193. Tel.: (0291) 491-5355)
que es una compañía de turismo. Entre los servicios que presta se encuentra un
servicio de combis llamado El serranito de la comarca, que recorre los poblados
de la zona con servicios regulares durante el día. Nosotros habíamos averiguado
antes de la partida los horarios de los servicios y sabíamos que había uno
disponible diez minutos después de nuestro arribo al poblado, estas combis
tienen una capacidad bastante limitada de asientos por lo que resulta
conveniente apresurarse a conseguir los pasajes lo antes posible para evitar
problemas.
El costo del viaje por cabeza fue de $3,50 y teníamos como destino el Cerro Ventana.
La combi nos dejo sobre la ruta, a la entrada del campamento base "Cerro Ventana"
que se encuentra a escasos 400m del puesto de guarda parque, lugar donde
comienzan los distintos circuitos de recorrido a pie.
En el camping el costo por persona es de $5. Ese arancel da derecho al uso de
las duchas con agua caliente y del comedor techado y parrillas con que cuenta
el complejo.
El camping cuenta con luces que permanecen encendidas durante toda la noche y
tomas de energía eléctrica en algunos sectores del área de acampe.
Además posee dos baños con letrinas que se limpian dos veces al día, un cuerpo
de duchas con boxs individuales que esta disponible solo de 17:00 a 21:00.
También hay dormitorios compartidos con cuchetas, pero no averiguamos su costo
ni los visitamos. Tiene una despensa poco surtida, donde además sirven minutas.
Los precios de esta proveeduría nos resultaron elevados, lo cual fue lamentable
teniendo en cuenta que no hay otro lugar donde comprar cosas en varios
kilómetros a la redonda. El camping no cuenta con un teléfono publico, y
dependiendo del sector donde uno se encuentre y el equipo de telefonía celular
que tenga tal vez consiga señal para poder comunicarse.
Fuimos de los primeros en llegar al camping así que pudimos elegir donde armar
la carpa, horas mas tarde llegaron varios grupos de turistas que rápidamente
redujeron las chances de elegir.
Desayunamos y fuimos al puesto de guardaparque a informarnos sobre las actividades
que brinda el lugar. Encontramos que la entrada a los senderos que permite el
acceso al Cerro Ventana y a las demás actividades están custodiadas por
guardaparques que exigen el pago de un derecho de acceso de $3 por día, además
que los distintos recorridos están disponibles solo en cierto rango horario.
También averiguamos que no se permite acampar en ningún otro sector del parque
provincial que no sea el Campamento Base.
Estas limitaciones nos resultaron un poco chocantes.
Las actividades que hay para hacer desde el puerto de guardaparque son:
1.- Cerro Ventana (abierto de 08:00 a 12:00 duración 05:00)
2.- Garganta Olvidada (abierto de 08:00 a 17:00 duración 01:00)
3.- Piletones (abierto de 08:00 a 16:00 duración 02:00)
Era un poco tarde para subir al cerro Ventana porque el mediodía estaba cercano,
así que optamos por hacer los recorridos cortos y dejar el cerro para el día
próximo.
Los Piletones son unas pequeñas ollas de agua que están luego de una caminata en
subida que atraviesa un hermoso pinar, para después realizar una bajada por una
ladera hasta encontrar un arrollo de poco cause que finalmente se pierde y se
transforma en las aguas cuasi estancas que son los Piletones.
La vista es bellísima y los senderos están claramente delimitados por lo que
es imposible perderse. Durante el recorrido es inevitable observar la presencia
de voluntarios que colaboran con los guardaparque y se ocupan de los descuidos
de los turistas inexpertos. También es inevitable notar que lo accesible del
recorrido hace que haya demasiada gente en los senderos como para poder
disfrutar de la paz que uno esperaba
La garganta olvidada es un recorrido sumamente sencillo, casi no hay esfuerzo
en subida. Se recorre un sendero que bordea lo que parece un curso de agua seco.
El sendero finaliza en el origen de ese curso de agua seco, que es la garganta
olvidada. Una pared de roca oscura bastante alta de la que, casi invisibles,
brotan hilos de agua que se juntan y forman caídas de poco caudal pero muy
llamativas. Al igual que el caso anterior, los senderos están claramente
indicados, los ayudantes de guardaparque recorren la zona constantemente y
hay demasiados turistas.
Volvimos a la carpa. La temperatura bajo bastante y mate de por medio nos
dedicamos a planear la cena y hacer planes para el día siguiente. La noche
fue fría y hubo una tormenta bastante fuerte.
Dia 2 - Viernes Santo
La tormenta había pasado, pero el aire había quedado frío y húmedo. No había
niebla, así que nos acercamos
al puesto de guardaparques para iniciar nuestro ascenso al cerro Ventana.
Los guardaparques no nos
permitieron subir diciendo que las rocas estaban mojadas, resbalosas y eso
era riesgoso para los
excursionistas. Entendemos que esa gente esta ahí haciendo su trabajo, pero
fue sumamente violento
que a uno le impidan hacer lo que tiene ganas, aun asumiendo las
responsabilidades del caso.
Descubrimos que en esa situación no había muchas actividades interesantes para
hacer, así que nos sugirieron
ir a recorrer el pueblo de Villa Ventana que estaba a unos 10km en dirección al
pueblo de Sierra de la Ventana.
La combi pasa por el campamento base hacia el pueblo de Sierra de la Ventana una vez
cada tres horas aproximadamente y acabábamos de perder el viaje del mediodía.
Nos abrigamos y decidimos caminar por
la ruta hacia Villa Ventana, con la idea de hacer dedo y conseguir que nos lleven.
La ruta atraviesa "el abra", que es una abertura artificial realizada sobre las
sierras para permitir el paso de los vehículos. La atravesamos a pie, cosa que
luego averiguamos fue poco prudente porque ocasionalmente hay desprendimientos
de piedra de las laderas, especialmente luego de las lluvias. De todos modos la
roca rojiza y los dibujos que forman las distintas capas de tierra en las paredes
es algo lindo de ver.
Luego de pasar el abra, cayeron unas gotas del cielo y la necesidad de conseguir
transporte se hizo mas fuerte, a nadie le gusta mojarse cuando hace frío.
Una media hora después, una camioneta Ford roja nos levanto y nos ofreció
llevarnos hasta nuestro destino. A quienes nos toco ir en la parte de atrás
de la camioneta, las gotas de llovizna y el viento frío resultaron sumamente
molestos.
Nos dejaron en la ciudad, en la que averiguamos que tampoco había nada interesante
para hacer salvo caminar y disfrutar del paisaje. El pueblo es muy pintoresco y
averiguamos sobre una casa de te llamada Heidi (ubicada en la calle Curamalal,
sin numero) que sirve especialidades de repostería con estilo europeo. Sin duda
que encontrar una casa de Te en un día casi perdido fue una bendición. El lugar
es muy chiquito, pero muy bien decorado, tiene una atención y ambiente familiar
dignos de ser destacados. Nos atendieron muy bien, y las tortas y diversas
variedades
de Te que encontramos resultaron exquisitas. Los precios no son bajos, pero son
muy adecuados a la atención recibida. Si pasan por ahí, no dejen de ir.
Al emprender la vuelta volvimos a perder la combi. Averiguamos que no había ninguna
casa de remis en el pueblo y aprovechamos para utilizar los servicios del
locutorio y hacer algunas llamadas a nuestros familiares. La noche llego
rápidamente y luego de preguntar en distintos comercios del pueblo encontramos
un voluntario que nos llevaba en su auto por $5. Momentos antes de cerrar el
trato, nos cruzamos con el señor que nos llevo a la ida y este nos ofreció
llevarnos al campamento base. Aceptamos encantados, y nos dieron buena
conversación y una invitación a una quermese en Torquinst, que por una
cuestión de tiempo tuvimos que rechazar.
A la noche utilizamos los servicios de nuestro calentador portátil para
preparar la cena. En la madrugada cayo nuevamente un poco de lluvia, pero no
tan fuerte como la noche anterior.
Dia 3 - Sabado Santo
El día estaba nublado al igual que el día anterior, hacia bastante frío y viento.
Los guardaparques nos volvieron a negar el acceso al sendero de ascenso al cerro
Ventana. En esta ocasión nos informaron que el acceso al cerro Bahía Blanca
estaba habilitado. Para variar, por cuestión de unos minutos, perdimos la combi.
Preparamos una vianda y nos dispusimos a caminar por la ruta los 5 Km. que
nos separaban de la entrada principal al parque provincial, ahí se encuentra
el sendero de ascenso al cerro Bahía Blanca. En esta ocasión no hubo suerte,
y ningún conductor se hizo solicito de nuestro dedo pulgar. La caminata resulto
un poco mas larga de lo esperado, especialmente por un llovizna que casi nos
hace pasar un mal rato.
En la entrada principal de la reserva provincial, se encuentran algunos
locales donde se puede tomar un refrigerio y comer algo liviano. Los precios
son un poco mas altos que en el campamento base. Las instalaciones del lugar
tienen baños públicos. Para poder comenzar el ascenso al cerro Bahía Blanca hay
que volver a pagar $3 por cabeza. Este es el punto de entrada al parque nacional
y cuenta con estacionamiento, por lo que había aun mas gente que en los recorridos
que parten de la base del Cerro Ventana
El ascenso al cerro no presenta ningún reto interesante, a lo sumo un poco de
ejercicio extra al que habíamos realizado llegando a pie hasta el lugar.
El sendero es único y esta claramente marcado, no hay vegetación que obstruya
la visión y se puede subir en una hora o menos, dependiendo del paso.
La cima es un lugar muy bello, desde ahí se puede ver el campamento base, el
abra y un paisaje excepcional. Hay espacio suficiente para sentarse, tomar unos
mates y relajarse con la vista del lugar y el viento en la frente. Nos habían
dicho que en las cimas de los cerros había señal de teléfono celular, sin embargo
en esta cima no había señal.
Luego de una merienda en la cima emprendimos la vuelta a prisa para poder alcanzar
la combi que nos llevaría de vuelta al campamento base, nos costo $1,5 por
cabeza y llegamos en unos pocos minutos.
Por la noche, se organizo un fogón y posterior fiesta en el comedor del camping.
Optamos por no asistir, ya que el ejercicio del día nos había dejado exhaustos.
Las actividades terminaron cerca de la una de la mañana, de modo que no molestaron
mucho a los que necesitábamos descansar. La noche nos había regalado un cielo
estrellado y despejado, deseamos que se mantuviera de ese modo al día siguiente.
Dia 4 - Domingo de Ramos
Nos despertamos temprano, el día estaba despejado y fresco. No había ninguna
nube a la vista. Desayunamos y preparamos una vianda para nuestro ascenso al
cerro Ventana. Otros $3 por cabeza para pasar por el puesto de guardaparque
que custodia el sendero de subida y ya estábamos en camino.
La subida esta dividida en etapas numeradas del 1 al 10 con unos carteles
amarillos, siendo la parada numero diez la cima del cerro. La subida no
presenta grandes dificultas, es empinada en algunas zonas y algunos hilos de
agua mojan las piedras por las que uno debe andar por lo que se debe ir con
cuidado. Algunos llevábamos guantes para trabajo en las manos (cuestan $2 el par)
lo cual hacia menos doloroso el apoyarse en las piedras al caminar.
El sendero esta claramente delimitado y no hay vegetación que obstruya la visión
del mismo. Algo que resulto sumamente incomodo fue la increíble cantidad de
turistas que transitaban el sendero en ambas direcciones, familias, niños,
abuelos, demasiada gente para nuestro gusto. Muchas veces era necesario pedir
permiso para poder avanzar en el ascenso, porque la gente se tiraba a descansar
sobre el sendero o se quedaban charlando.
Mas o menos a la mitad del trayecto hay una explanada donde hay varias antenas,
ese es un buen lugar para hacer un alto, disfrutar de la vista y recuperar
energías. En este punto si había señal de teléfono celular y muy buena.
La cima es un lugar con poco espacio, y una cola de personas (si, cola) para
posar en el agujero que caracteriza y da nombre al cerro. La imagen de una cima
poblada de personas, como si fuera un shopping resulto decepcionante. También
fue decepcionante que hubiera tanta gente que uno ni pudiera sentarse a tomar
un mate, y fue sumamente irritante que los guardaparques que estaban en la cima
no nos permitieran continuar nuestra caminata mas allá de la cima, donde ya no
había sendero. Amen de esto, la vista es muy bella y el agujero en la roca
(la ventana) es una curiosidad digna de apreciarse.
Frustrados por el gentío, bajamos a la explanada y disfrutamos de la vista y el
sol un buen rato. Luego emprendimos la bajada que resulto entorpecida por los
turistas que se interponían en el camino y ponían en riesgo nuestro andar al
detenerse sin avisar. Un detalle a tener en cuenta es que en el sendero no hay
cursos de agua potable, así que debe llevarse desde la base.
Es difícil estimar los tiempos del recorrido, aproximadamente se llega a la
cima en dos o tres horas y se tarda un poco mas de la mitad en volver a la base.
Una vez abajo, nos dimos una ducha, desarmamos la carpa y tomamos la combi
hacia la ciudad de Sierra de la Ventana. Una buena cena para celebrar el
ascenso y a las 22:00 emprendimos la vuelta hacia Buenos Aires por la misma
empresa que nos llevo (El Cóndor - La Estrella). El ómnibus era igual de malo
(tal vez era el mismo) que el ómnibus con el que iniciamos nuestro viaje.
Cosas que quedaron en el tintero
Nuestra idea original era lograr subir el cerro Ventana el mismo día que
llegáramos a la base y luego movernos a las cercanías de la ciudad de Torquinst,
hacia el cerro Tres Picos que es el mas alto de la provincia de Buenos Aires.
Este plan se vio frustrados por el clima y otros motivos que no vienen al caso,
pero nos parece interesante aportar algunos datos al respecto.
El cerro Tres Picos, o al menos el punto por que comienza el ascenso, esta
situado dentro de la estancia Funke (Tel.: (0291)494-0058) sobre la ruta
provincial 76. Desde la ciudad de Torquinst solo se puede llegar en remis y el
costo es de aproximadamente $5. Según averiguamos, los dueños de la estancia
suelen permitir el paso de los visitantes, pero es conveniente hacer un llamado
previo.
Por lo que sabemos el ascenso al cerro Tres Picos puede hacerse en un día,
comenzando con el alba, pero es recomendable llevarlo a cabo en dos días
pasando la noche en una cueva que esta a mitad de camino. Para mas datos ver
el ascenso al cerro Tres Picos.
Algunas opiniones
No tenemos nada contra los guardaparques, su función es vital para el cuidado y
mantenimiento del patrimonio natural de las reservas. Dada la increíble cantidad
de personas que visitan el cerro en este fin de semana, entendemos que sean
rigurosos al fijar los limites de las áreas en que se permiten los recorridos.
Esto resulto duro para nuestra costumbre de andar por caminos desiertos, donde
ocasionalmente (y con suerte) uno cruza un baqueano a caballo y la mayoría de
las veces se anda varias horas sin ver a nadie. así que aunque nos fuimos con
bronca, les guardamos el mayor de los respetos.
Sobre el destino en si, es un lugar bello pero demasiado concurrido. El hecho de
que este al lado de una ruta provincial facilita demasiado el acceso y hace que
sea una atracción turística mas que una actividad deportiva. Si lo que buscan es
tranquilidad, en el cerro Ventana no la encontraran.
Tenemos la esperanza de que el cerro Tres Picos sea un lugar mas solitario, por
ser de mas difícil acceso y por requerir dos días y un buen estado físico para
llegar a la cima. Seguramente que nuestro próximo viaje a este sector será para
conocer esa cima.
[Volver a la pagina de viajes]
Contactanos: midnightsoret@gmail.com
|
|